“Es como si el mundo viniera a visitarte a casa”. Eso es lo que asegura uno de los usuarios habituales de lo que ya se ha convertido en todo un clásico a la hora de planificar un viaje a través de Internet: Couchsurfing.com. La idea con la que nació esta singular web, creada en el 2004, es conectar a viajeros de cualquier rincón con personas que estén dispuestas a acogerlas en su casa de forma gratuita, ya sea en una cama o en un sofá. Él ya ha hospedado en su apartamento de Madrid a más de 100 personas, desde japoneses a californianos, gracias a lo cual ha conocido a mucha gente interesante. Ahora planea sus vacaciones, toca Viena o Portugal, no lo tiene claro, pero está seguro de que se alojará en casa de algún otro usuario dispuesto a acogerle.
Antes del boom de las redes sociales este tipo de webs ya existían, pero es innegable que el auge de Facebook y Twitter ha supuesto un importante empujón para ellas. Couchsurfing es el mejor ejemplo. No solo ha logrado mantenerse viva, sino que además renace cada verano.
Cuenta con casi tres millones de registros y funciona sin ánimo de lucro, ya que sus únicos ingresos proceden de las donaciones de sus usuarios. Nada de publicidad ni granjas virtuales. Solo gente con ganas de viajar con lo puesto y hacer amigos. Y es que normalmente, los que acogen a viajeros también les dan una vuelta o se los llevan de bares, mostrándoles una cara de la ciudad a la que en pocas ocasiones llegan los turistas. Couchsurfing tiene su pequeña legión de incondicionales, aunque cada vez son más las webs basadas en el hospedaje que llegan a la red para hacerle la competencia.
[…] aproximadamente un mes dedicábamos aquí un espacio a CouchSurfing, una web en la que podíamos encontrar alojamiento en casa de otros usuarios. Hasta ahora se […]