Los miles de internautas que criticaron sin parar la conocida como “Ley Sinde”, que pretendía cancelar las páginas de descargas de contenidos protegidos por derechos de autor, estarán que trinan si finalmente se aprueba lo que en estos momentos se está estudiando en Estados Unidos, ya que si se impone este modelo se llegaría, si no a imposibilitar las descargas, sí a dificultarlas en gran medida.
Lo que pretenden las industrias del cine y la música, en acuerdo con las operadoras, es imponer un modelo similar al que ya está en vigor en Francia, según el cual no sólo se penalizaría a las páginas que ofrezcan enlaces, como ocurre con la ley Sinde, sino que los usuarios que descarguen contenido con derechos de autor también podrían llegar a ser penalizados.
Al igual que ocurre en Francia, las operadoras tendrían la misión de rastrear las direcciones IP de los usuarios que descarguen contenidos protegidos con derechos de autor. Una vez identificado el usuario, se le enviaría un aviso advirtiendo de que no sigan decargando música o películas. Si el internauta es reincidente, comenzarían a imponerse las primeras sanciones.
Estas restricciones pueden suponer reducciones en la velocidad de la conexión. En un segundo aviso se podría bloquear el acceso desde esa IP a las 200 webs más utilizadas, y si reincide una vez más tendría que asistir a un curso de información sobre los derechos de autor. De momento no se contemplan sanciones económicas, pero tampoco están descartadas del todo.
A pesar de que son muchos los que se quejan de que esta nueva legislación iría en contra del derecho a la privacidad en Internet, la Casa Blanca ha dado su beneplácido para que se protejan de esta manera los derechos de autor.