Mucho se habla últimamente de los problemas que puede causarnos el hecho de que nuestras fotografías y datos personales estén expuestos al público a través de las redes sociales. Sin embargo, si tenemos cuidado con unos cuantos detalles puede resultar bastante sencillo evitar complicaciones de este tipo, que puedan dañar nuestra imagen en la red.
- Controlar las opciones de privacidad: Es preferible que sólo nuestros amigos puedan acceder a la información que publicamos en Facebook o Tuenti.
- Cuidar a quién se acepta como amigo: Nunca aceptes solicitudes de amistad de desconocidos, puesto que no sabemos si el hecho de que una persona en particular acceda a nuestra información nos puede perjudicar.
- Revisar de vez en cuando los perfiles: De esta manera podremos borrar aquella información que en su momento consideramos adecuada y ahora no nos lo parece tanto.
- Denunciar las fotos que nos perjudiquen: Si nos han etiquetado en una foto que pueda dañar nuestra imagen, lo primero es desetiquetarse y pedir amablemente a la persona que la haya subido que la retire. Pero si esto no nos da resultado no hay que tener miedo a denunciar.
- Cuidar la información que se sube: Aunque puede ser divertido compartir ciertas fotos con los amigos, a lo mejor no lo es tanto que las vean nuestra familia o nuestro jefe si lo tenemos agregado como contacto. Es preciso tener en cuenta esto antes de subir nada.
- No criticar nuestro puesto de trabajo presente o pasado: Cada vez son más las empresas que miran los perfiles en redes sociales de los candidatos antes de contratarlos o renovarles. Una crítica hacia una empresa o puesto de trabajo anterior puede hacer que nos denieguen un puesto.