La acusación en particular partió desde el blog corporativo con la publicación de un artículo de David Drummond, jefe legal de Google, en el que acusó a Microsoft, Apple y a Oracle, entre otras compañías, de ponerse de acuerdo en organizar un frente común que le impidiera a Google comprar las patentes disponibles y de este modo cobrarles una especie de impuesto sobre aquellos fabricantes de smartphones que utilicen el sistema operativo Android; acción esta que calificó de “campaña hostil”.
Pero esta guerra de acusaciones no terminó ahí, utilizando otro canal de Internet, en este caso vía Twitter, un alto ejecutivo de Microsoft respondió a las acusaciones de Drummond con un mensaje corto: “Antes de escribir un blog chequea el correo”. La intención de este escueto mensaje era clara, lo que se pretendía con ello era el recordarle a los directivos de Google, y en particular a Drummond autor del polémico texto, que Microsoft sí le propuso a Google formar parte del grupo de compradores que pujarían por las patentes de Nortel, pero Google rechazó en aquel momento dicha oferta.
Hasta ahora, esta guerra de acusaciones se mantiene envuelta en lo que se pudiera catalogar de bajo perfil, ya que los comunicados y acusaciones cruzadas se han hecho únicamente desde las perspectivas de voces individuales y desde medios “no oficiales” como un blog o Twitter. Sin embargo, hasta ahora ni Microsoft ni Google han hecho declaraciones oficiales ante los medios de prensa o han emitido algún tipo de acción legal en los juzgados a partir de esta idea inicial de un supuesto complot contra Android.