Según algunos analistas, el hecho de que Steve Jobs opte por conservar este puesto, más que nada político, es una muestra de que ya no se encuentra en condiciones físicas optimas para continuar con el intenso trabajo diario que requiere su puesto de consejero delegado. De aprobarse esta propuesta de convertirse en presidente de la compañía, Steve Jobs se hallaría en una situación de menor presión y disfrutaría de mayor tiempo para descansar; sobre todo tomando en consideración el delicado estado de salud que se encuentra en estos momentos y las diversas crisis de enfermedad que ha sufrido en los últimos años: cáncer de páncreas.
Tal y como se ha podido conocer por parte de la propia compañía, el nuevo consejero delegado de Apple será Tim Cook, aunque muchos rumores ya anunciabas que desde hace un tiempo a acá, quién realmente estaba al frente de la dirección real de Apple era el mismo Cook, aunque su cargo oficial era, hasta el momento de su designación como consejero delegado, el jefe de operaciones, un puesto clave en el proceso de comercialización de los productos de Apple.
Pero la experiencia directiva de Tim Cook al frente de Apple no se limita a este puesto secundario con relación a Steve Jobs, ya en el año 2009 Cook tuvo que asumir una responsabilidad similar de consejero delegado al sustituir a Jobs al tener que haber sido operado del hígado con la intención de curar su enfermedad. En su momento, Cook supo mantener la competitividad de la empresa hasta el momento en que regresó Steve Jobs; sin embargo, esta vez parece que va a ser la definitiva.