Esta medida afecta a aproximadamente 70 mil voluntarios que forman parte del equipo encargado de llevar los hilos para que todos los aspectos de la competencia sean perfectos. La restricción en redes sociales abarca temas como los roles, las ubicaciones u otros detalles sobre los atletas, directivos y demás personalidades VIP que presencien las actividades.
Recordemos que los deportistas que participen de los Juegos Olímpicos sí podrán utilizar Facebook, Twitter o cualquier otra red social, siempre y cuando cumplan con las pautas establecidas por el Comité Olímpico Internacional en junio del año pasado. La idea de los organizadores es que los atletas cuenten cómo se vive la competencia desde adentro, pero desde un tono informativo.
En cuanto a los miembros del staff organizador, la restricción para el uso de las social media también abarca las declaraciones públicas sobre cualquier aspecto relacionado a los JJ.OO. Si los voluntarios desean hablar sobre el evento tendrán que pedir autorización previa a los portavoces oficiales.
La medida parece un poco exagerada pero es comprensible. Hay que tener en cuenta que los Juegos Olímpicos de verano son el evento deportivo más importante del mundo y el COI exige un nivel de calidad muy alto a los organizadores. Es lógico, entonces, que no se quiera dejar ningún detalle librado al azar.