Microsoft llevaba un año manteniendo conversaciones con diferentes productores de contenidos para comenzar a ofrecer su propio servicio de televisión a la carta a través de Internet. Sin embargo, parece que la compañía de Bill Gates ha decidido finalmente echarse atrás. Los altos costes de la operación han hecho que el proyecto Microsoft TV se quede fuera de las aspiraciones de la compañía, que parece tener las vistas puestas en otros lanzamientos.
Todos los rumores apuntaban a que Microsoft TV saldría a la luz en los próximos meses. Y, de hecho, esos eran los planes inciales de la compañía. Sin embargo, en el momento en el que se pusieron a tramitar licencias para la creación de contenidos se dieron cuenta de que los precios eran bastante más altos de lo que se había imaginado en un principio. Y con las cosas como están a causa de la crisis no es cuestión de meterse en negocios que no se sabe si tendrán salida.
Eso sí, desde Microsoft aseguran que siguen trabajando para ofrecer contenidos a través de la red. Simplemente han dejado de intentar buscar un sustituto para los abonados a la televisión por cable para centrarse en dar la posibilidad de disfrutar de programas a quienes dispongan de una consola Xbox.
La idea de Microsoft TV era en principio muy parecida a la de Netflix. Se trataba de ofrecer a los usuarios contenidos diferentes a los de la televisión de la región previo pago de una cuota. La principal diferencia estribaba en que el sistema de Microsoft permitiría también el acceso a contenidos en directo.
Tras la “desaparición” de Microsoft TV y las dudas generadas por Google TV, todo parece indicar que la televisión online no es un servicio tan rentable como algunos esperaban.