De este modo, el Departamento de Justicia logró ampliar las pruebas presentadas con anterioridad en contra Megaupload ante el Tribunal Federal del Distrito Este de Virginia, y en ellas se detalla minuciosamente cómo los usuarios reales registrados en Megaupload y Megavideo son tan sólo 66,6 millones y no los 180 millones de usuarios que decían tener los acusados.
Las investigaciones del FBI han revelado que sólo 5,86 millones de usuarios del total de la web lograron subir en alguna oportunidad algún tipo de archivo, hecho éste que demuestra “que más del 90 por ciento sólo usaba el sistema de los acusados para descargas”, según argumentara el Departamento de Justicia.
Por otra parte, se añade como ejemplo la existencia de un usuario que durante unos de seis años infringió las leyes de propiedad intelectual subiendo archivos de películas y vídeos y a su vez, fue recompensado económicamente por parte de Megaupload. Tal y como registran los documentos del FBI, este usuario supuestamente subió unos 16.950 archivos a Megavideo.com y Megaupload.com, generando cerca de 34 millones de visitas a cambio de 2.600 euros.
Según los nuevos datos aportados por las partes denunciantes, la compleja arquitectura de servidores de Megaupload lograba engañar a las empresas que emitían alguna protesta por el tema de los derechos de autor en los contenidos subidos a sus bases de datos, indicándoles que habían sido eliminados cuando realmente no era cierto.