Aunque los defensores de los derechos de autor a menudo ven Internet como el enemigo, lo cierto es que la red da un gran número de posibilidades a quienes quieren dedicarse al mundo de la música. Por un lado está la promoción, que permite acercar nuestras canciones a un gran número de personas, y por otro la posibilidad de vender música a través de Internet en formato digital, algo que comenzó a emerger hace unos años y que cada vez cobra más terreno.
Y es que está claro que el CD es un formato que ha muerto, o al menos está en vías de extinción. Por ello cada vez son más los artistas que en lugar de sacar discos de la forma convencional venden sus canciones exclusivamente en formato digital a través de plataformas como iTunes. Y los datos indican que el futuro está de su parte.
En 2011 un 31% de la música que se vendió en el mundo fue en formato digital, experimentando una subida desde 2010, según datos de Promusicae. Es la primera vez que se supera la cifra de 5.000 millones de dólares, unos3.800 millones de euros. Las cifras a nivel internacional reflejan un descenso en el mercado físico de 8,7 puntos porcentuales, algo menos que en 2010, mientras que los ingresos crecieron un 8%. El número de suscriptores a servicios musicales a la carta subió el año pasado a 13,4 millones en todo el mundo, y las cifras de canciones descargadas legalmente superaron los 3.000 millones.
En España hubo un descenso de las ventas de música en general de más de un 10%. Las ventas de CD y demás soportes físicos continuaron bajando irremediablemente, hasta llegar a un 16,7%, pero las distintas modalidades digitales crecieron un 21%. Además, los servicios de música que se financian con publicidad como Spotify, Youtube o VEVO también aumentaron sus ingresos.