Las descargas directas siguen en su camino inevitable hacia el abismo. Ahora han sido dos nuevos servicios, Wupload y Fileserve, los que han decidido dejar de permitir a sus usuarios que compartan los archivos que hayan subido. La causa de este cese en la actividad han sido las presiones de la industria de Hollywood, en concreto una declaraciones de la Paramount, que calificaba a este tipo de sitios como delincuentes con los que hay que acabar.
El fin de la descarga directa comenzó hace unos meses con el cierre de Megaupload, el servicio para compartir archivos más utilizado en el mundo. Desde que el FBI les obligara a poner fin a su actividad, muchos responsables de servicios similares han decidido ir cambiando sus políticas para evitar correr la misma suerte. Y la que han tomado Wupload y Fileserve, la de no permitir que se compartan los ficheros almacenados, parece ser la solución más utilizada.
Fileserve, en principio, desactivó todos los enlaces que no se sabía de donde procedían y suspendió su programa de recompensas el pasado mes de enero, después de que se conociera el cierre de Megaupload. Aunque el registro de usuarios lleva fuera de servicio desde entonces, los usuarios que ya tenían cuenta en él desde antes sí que podrían seguir compartiendo sus archivos sin problemas.
Sin embargo Wupload anunció incluso antes, en noviembre, que no volvería a permitir el registro de usuarios, por lo que su tráfico decrecio de forma considerable, aunque ha sido ahora cuando ha retirado de forma definitiva la posibilidad de compartir los ficheros.
Ahora los únicos servicios que ofrecen tanto Fileserve como Wupload son el de almacenamiento de archivos en la nube para sus usuarios, pero sólo podrán descargar aquellos que hayan subido ellos mismos, sin posibilidad de compartirlos.