Según ha revelado el diario norteamericano The Wall Street Journal, el pasado domingo 8 de abril Mark Zuckerberg les comunicaba a los miembros ejecutivos de Facebook la intención final de hacerse con esta herramienta de fotografía Instagram, muy popular entre los usuarios del iPhone y el iPad, y que recientemente había logrado dar su gran salto al mercado de Android.
El propósito de Zuckerberg con la compra de Instagram era el de fortalecer la posición de Facebook dentro del mercado de las redes sociales, utilizando no sólo esta herramienta de intercambio de fotografías, sino que también pretendían valerse de los más de 27 millones de usuarios que las tienen instaladas en sus dispositivos con el sistema operativo iOS de Apple.
Para confirmar sus intenciones de hacerse con Instagram, Mark Zuckerberg anunciaba el lunes siguiente, a través de su muro en su cuenta de Facebook, que se habían hecho de Instagram pagando por ello 1.000 millones de dólares, una cifra que estaba por debajo de lo que inicialmente se le había pedido al propio Zuckerberg; en este caso, Kevin Systrom pretendía cobrar por la venta de Instagram a Facebook el doble de lo obtenido: unos 2.000 millones de dólares.
De este modo, esta aplicación que fue creada hace apenas dos años ha logrado sobrepasar la cifra de los 27 millones de usuarios iniciales que tenía hace tan sólo un mes para, con la ayuda de la red social Facebook, poder acceder a más de 800 millones de usuarios que componen en estos momentos la gran reserva de Facebook.