Según esta resolución, los administradores de YouTube sí son responsables del contenido que los usuarios cuelgan en su portal, por lo que si un usuario sube un vídeo protegido con el derecho de autor, estos administradores de YouTube deben retirarlo o pagar un canon por ello.
Esta decisión del tribunal de Hamburgo es sin lugar a dudas un paso atrás para YouTube y sus directivos, además de las otras empresas de contenido en internet, ya que técnicamente tendrían que pagar sus respectivas sumas de dinero por concepto de royalties.
En concreto, esta demanda que se ha presentado en Hamburgo contra YouTube no data de ahora, sino que fue presentada en 2010, y ella se fundamenta en una supuesta infracción de los derechos de propiedad intelectual de unos siete vídeos musicales que están representados por la empresa alemana GEMA.
En su defensa, los administradores de YouTube argumentaron que ellos simplemente ponen el soporte técnico, en este caso su web y sus herramientas, para que los usuarios publiquen su contenido; y que no es responsabilidad de ellos supervisar qué vídeos alojados en su web violan o no los derechos de propiedad intelectual.
La respuesta del tribunal de Hamburgo fue a favor de los demandantes, sosteniendo que desde la administración de YouTube sí se deben hacer responsables del contenido colgado en su web y sí deben velar por quitar aquellos que sean protegidos por el derecho de propiedad intelectual. Por tanto, deberá eliminar los vídeos a petición de sus respectivos autores o dueños del copyright.