Once días después de su debut en bolsa, las acciones de Facebook se han desplomado hasta quedar por debajo de los 30 euros.
Esto implica que, desde su salida a bolsa, la red social más utilizada en el mundo ha perdido ya casi la cuarta parte de su valor. Los inversores opinan que la culpa es de los gestores bancarios que participaron en la operación, que a la vez que rebajaban las previsiones sobre ingressos de la red social decidieron subir el precio de salida de sus acciones hasta los 38 euros.
En la jornada inagural la empresa recaudó unos 16.000 millones de euros, que al cambio suponen algo menos de 13 millones de euros. Pero los precios de las acciones no han dejado de bajar desde la jornada inaugural y algunos analistas auguran que su precio natural estaría alrededor de los 20 dólares. Esto supondría que el valor real de la empresa sería de casi la mitad con respecto al precio de salida de sus acciones.
Esta situación ha sido especialmente trágica para los pequeños inversores que pusieron sus ahorros en esta operación, y que en menos de 10 días han perdido grandes cantidades de dinero.
El retoque que la empresa llevó a cabo en el folleto anunciador de la operación el pasado 9 de mayo se ha convertido en uno de los puntos más oscuros de este tema. La redacción es un poco complicada de comprender pero deja entrever que los ingresos de la empresa en sus dispositivos móviles no estaban creciendo en este trimestre todos lo deprisa que se esperaba. Un detalle que deja al aire los dos problemas más graves de Facebook: que no termina de sacar rendimiento económico a los datos de sus usuarios y que en dispositivos móviles no funciona tan bien como se esperaba.