La privacidad es uno de los aspectos que más preocupan a la mayoría de los usuarios de la red. Y también a los altos estamentos de la Unión Europea, que han encontrado problemas en la política con que Google afronta este tema y le han exigido que realice algunos cambios.
El principal problema por el que la UE ha decidido imponerse a Google ha sido la unión de varios de sus servicios como Youtube, Gmail o Google +, utilizando para todos ellos los datos que dimos pensando que únicamente se usarían para uno. Los mandatarios de la Unión Europea opinan que la compañía debe pedir el consentimiento expreso para unir los datos que se hayan dado para cada uno de estos servicios.
También piensan que los avisos sobre privacidad enviados tanto por Google como por cualquier empresa de Internet nunca deberían ser demasiado largos, complejos u orientados excesivamente al derecho, ya que cualquier usuario debe entenderlos independientemente de sus conocimientos sobre legislación.
Las exigencias de la Unión Europea hacia Google se han recogido en un documento con 12 recomendaciones prácticas que la empresa debería aplicar a su nueva política de privacidad. En el caso de que no se sigan los dictados de esta institución, Google podría enfrentarse a nuevas sanciones. Ya en ocasiones anteriores han tenido que rendir cuentas ante el máximo estamento a nivel continental.
Las primeras cinco recomendaciones van orientadas a que se informe mejor a los usuarios del uso que se le puede dar a los datos que estos aporten, especialmente en los referidos a cuentas o datos bancarios, que son los que más preocupan a quienes utilizan este tipo de servicios de Internet. La ubicación también es otro de los datos que tiene preocupados a los mandatarios de la UE.