La idea es sencilla, el uso de los chips de Intel dentro de sus ordenadores Mac pudiera disminuir, hasta desaparecer en el futuro, una vez que se haya migrado por completo hacia los chips similares que son utilizados actualmente en el iPad y el iPhone según declaran unas fuentes de la compañía a Bloomberg.
De acuerdo con este informe, los ingenieros de Apple pudieran estar pensando en crear sus propios chips a partir de una evolución de los actuales chips A5 y A6 (utilizados en el iPad y el iPhone), los cuales serían lo suficientemente como para ser utilizados en los ordenadores portátiles y los de escritorio.
Sin embargo, según esta misma fuente, este cambio no podrá ser posible en los próximos años, por lo que habrá que esperar por lo menos cuatro o cinco años más para ver los primeros resultados de este experimento de Apple.
Lo cierto es que uno de los principales beneficiados de este nuevo cambio de chips serían precisamente sus ordenadores portátiles MacBook Air, los cuales buscan ser cada vez más ligeros y finos, por lo que la utilización de estos chips del iPad les permitiría ganar en espacio y buscar cada día menos grosor en su diseño.
Por otro lado, un cambio de política dentro de la producción de dispositivos de Apple sería sin lugar a dudas un duro golpe comercial para Intel, ya que esta compañía está actualmente buscando cómo poder adentrarse dentro del mundo de las tablets y los smartphones, sobre todo con la fabricación de una línea de chips de bajo consumo de energía.