Seguro que en las últimas semanas habéis leído hasta la saciedad un mensaje en los muros de vuestros amigos en los que aseguran que, al ser Facebook una empresa de capital abierto, es necesaria una actualización de estado con un texto determinado para que nuestros datos no se hagan públicos.
Pues bien, ha llegado la hora de decir adión a las preocupaciones de los usuarios, puesto que se trata simplemente de un bulo. Pese a haber salido a bolsa el pasado mes de mayo, convirtiéndose en una empresa de capital abierto, Facebook no ha realizado absolutamente ningún cambio en sus políticas de privacidad. Por lo tanto, incluso aunque el contenido sea público, sólo nosotros somos dueños de nuestra información.
Las condiciones de uso y de privacidad de Facebook son absolutamente públicas, y las aceptamos en el momento de abrirnos la cuenta. Ese es el único contrati vinculante con la red social en lo que se refiere a la propiedad de los datos que colocamos en ella. Y en el caso de que esos términos cambiaran, tendrían que volver a pedirnos permiso, algo que en ningún caso se haría mediante una actualización de estado.
Si no tenemos claros los términos de privacidad, podemos consultarlos en el menú de configuración de la red social, en el que podremos comprobar que incluso en el caso de que permitamos que todos nuestros datos sean accesibles públicamente, nosotros seguimos siendo sus únicos dueños.
Así que lo de que hay que escribir una actualización de estado para evitar que utilicen nuestros datos es sólo un rumor, como aquellos en los que se aseguraba que Messenger se volvería de pago o el similar que ha estado circulando estos días por WhatsApp. Así que si te asusta que tus datos y fotos puedan pasar a ser propiedad de otros y utilizadas sin tu autorización, de momento no tienes por qué preocuparte.