De este modo, con este movimiento fraudulento Google logró enviar a las Bermudas el equivalente al 80 por ciento de las ganancias brutas que la compañía obtuviera año pasado. Estas cifras de dinero que han logrado evadir los impuestos nacionales han perjudicado a países en los que la propia Google tiene sede y oficinas.
Sin embargo, países como Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y Australia actualmente han emprendido acciones legales que buscan son cambiar sus respectivas leyes nacionales, y de este modo lograr evitar que empresas como Google, o Facebook, continúen evadiendo los canales legales y de este modo se libren de pagar sus respectivas cuotas impositivas.
“La estrategia fiscal de Google y otras multinacionales es una vergüenza profunda para los gobiernos de toda Europa”, comentó a Bloomberg Richard Murphy, director de Tax Research LLP en Norfolk, Inglaterra; agregando más adelante que “La conciencia política que ahora se está creando en el Reino Unido, y en menor medida en otras partes de Europa, es: O ellos o nosotros. La gente entiende que si Google no paga alguien tendrá que pagar o se cortarán servicios públicos”.
Pero hasta cierto punto, Google sí cumple con las leyes impositivas existente en estos países, lo que pasa es que las mismas están obsoletas y deberán cambiarse para que no ocurran hechos como estos; de ahí la necesidad de que los países afectados cambien su modelo económico, por lo menos en cuanto a servicio de internet se trata, para que estas grandes compañías puedan o se vean obligadas a cumplir con el fisco.