Instagram ha perdido un 50% del tráfico que tenía hace unos meses, según han asegurado los últimos estudios. Las causas no son difíciles de adivinar: a los usuarios no les han gustado nada los cambios en los términos de uso que fueron anunciados el pasado mes de diciembre. De hecho, más de dos millones de usuarios abandonaron el servicio el mismo día en que estos fueron publicados.
Al día siguiente Instagram se retractó en parte, pero no aclaró el punto que más preocupa, el de el uso publicitario de los datos de los usuarios: “Vamos a tomarnos un tiempo para desarrollar mejor nuestros planes publicitarios y os lo haremos saber”, declararon el 19 de diciembre.
Estos términos entrarán en vigor el próximo sábado. A partir de entonces, los usuarios de Instagram sólo tendrán dos opciones: aceptar lo que se dice en ellos o dejar de utilizar el servicio. En realidad existiría una tercera posibilidad, la de la demanda colectiva, pero no parece que los usuarios estén dispuestos a perder el tiempo en ello, puesto que de momento sólo se ha registrado una en San Francisco. Al fin y al cabo, vivíamos sin Instagram hasta hace un año o dos, tampoco es un drama demasiado grande volver a hacerlo. Y como ha quedado demostrado, los usuarios prefeieren dejar el servicio antes de meterse en resquicios legales.
Otro de los puntos que también disgustan a muchos usuarios es el alejamiento de Twitter, provocado obviamente por la compra del servicio por parte de Facebook. Ahora es necesario hacer un click adicional para ver las fotos de Instagram que se compartan en la red del pajarito azul. Y teniendo en cuenta que ese era el lugar por el que más se compartían las fotos, eso también habría echado atrás a otros usuarios.