Una vez que los responsables de Groupon dieran a conocer sus resultados trimestrales para finales del pasado año, octubre-diciembre, que por cierto fueron en números negativos (pérdidas de 81,1 millones de de dólares), las acciones de Groupon se han vuelto a desplomar, esta vez con un 20 por ciento menos que hace unos días.
A pesar de que la compañía aumentó el índice global de ventas en un 30 por ciento, y que los últimos datos mostrados por los ejecutivos de Groupon estaban más o menos dentro de los parámetros de lo planificado, los accionistas de la compañía han mostrado su temor ante un tipo particular de negocio online que no acaba de convencer a algunos.
Por otra parte, para el próximo trimestre de este año la compañía en sí ha estimado una disminución mucho menor a los datos mostrados el trimestre pasado, por lo que en Wall Street consideran que las ganancias para los primeros meses de este año serán menores de lo anunciado recientemente, un hecho que despierta los temores en bolsa.
En opinión de algunos analistas, el desempeño del CEO de la compañía, Andrew Mason, ha dejado mucho que desear; por lo que de continuar con esta situación de pérdidas económicas ya se comienza a cuestionar su liderazgo y hasta hay quienes se aventuran a pronosticar una destitución y reemplazo.
Desde que Groupon saliera a la venta en Wall Street, sus acciones se han devaluado en más de un 75 por ciento, por lo que estas sospechas de cambios en la máxima cúpula de la compañía no estarían nada desacertadas.