1- Agregar a gente que no conoces. Si intentas contactar con alguien que no sabe ni quien eres, lo más probable es que te ignore.
2- Utilizar el mensaje predeterminado. Si quieres causar buena impresión, preocupate al menos de escribir un mensaje personal para la persona con la que pretendes contactar.
3- Actualizar tu estado a todas horas. LinkedIn no es Facebook ni Twitter. Es una red de profesionales. Si te dedicas el día a postear cosas banales, sin el menor interés, muchos de los contactos que pretendían tener contigo una relación profesional te acabarán borrando.
4- Contactar con extraños para conseguir trabajos. Hablando en claro, para buscar un enchufe. Pero las empresas que ponen ofertas de trabajo en LinkedIn lo hacen para que las utilices, no para que te dediques a mandar solicitudes de contacto a sus empleados buscado favoritismos.
5- Mentir sobre tu formación o experiencia. Esto sirve para LinkedIn o, en general, para optar a cualquier oferta de trabajo. Las mentiras pueden perjudicarte más que ayudarte. Además, imaginar la reacción de vuestros compañeros de trabajo cuando vean vuestro perfil. Te van a perder el respeto. También es recomendable que la información que haya en tu perfil sea la misma que la de tu CV, sin que haya demasiadas diferencias entre uno y otro.
6- Hacer recomendaciones sin sentido. Puede que se te haya ocurrido escribir una recomendación sobre un amigo para “hacerle un favor” cuando no has trabajado con él en la vida. Pero de este modo lo único que haces es perjudicarle más que ayudarle.
7- No rellenar tu perfil. Si envías a alguien una solicitud de contacto y cuando entra a tu perfil ve que está vacío, probablemente no la acepte.