Cuando abrimos nuestra cuenta en Twitter, todos pretendemos ser únicos y originales a través de nuestros mensajes en 140 caracteres. Pero lo cierto es que en una red social con cientos de millones de usuarios a lo largo del mundo es muy complicado ofrecer verdaderamente algo que no se haya visto antes. Al final en Twitter, como en la vida, acabamos por ver como se podrían establecer categorías de usuarios dependiendo de la forma en que utiliza la red social. Y hoy vamos a dedicar este post a realizar un pequeño repaso, en clave de humor, por la fauna que se puede encontrar por la red social del pajarito azul, en el que seguro que identificamos a más de uno.
–El no-tuitero: son aquellos usuarios que nunca escriben, y sólo tienen la cuenta de Twitter para leer lo que escriben los demás.
–El localizador: es un usuario que nos va contando por Twitter dónde está en cada momento. Habitualmente se ayuda de Foursquare para ello.
–El fan: sólo tiene una cuenta de Twitter para estar en contacto con su ídolo. No escriben nada que no tenga relación con él. El ejemplo más claro de este tipo de tuiteros son las omnipresentes beliebers.
–El filosófico: escribe citas célebres de personas que en ocasiones ni siquiera sabe quién son. También utilizan fotos de lugares bonitos en los que nunca han estado.
–El que cuenta su vida: son aquellos usuarios que utilizan Twitter para hablar de sus intimidades, a veces directamente y otras mediante indirectas o frases de canciones.
–El eterno retuitero: podríamos llamar así a aquellos usuarios que no tienen en su timeline ni un sólo tuit escrito por ellos, sino que se limitan a retuitear mensajes de otros. Y en el caso de que algún día publique un tuit suyo, es probable que lo haya copiado de otro sitio.