Según ha publicado el diario The Guardian, Barney Jones trabajó para Google entre los años 200 al 2006, disponiendo de acceso a información muy confidencial de la compañía, y a su vez, reuniendo las pruebas que ahora ha puesto en manos de los investigadores ingleses, formadas principalmente por miles de correos electrónicos que tiene en sus manos.
Como bien se ha podido conocer, una parte considerable de estos documentos revelan cómo el personal de Google en Londres negoció y firmó contratos con clientes dentro del Reino Unido, mientras que el dinero era ingresado en los bancos británicos a la vez que dichas ofertas de negocios eran técnicamente realizadas y concretadas desde Dublín, para reducir los impuestos legales ingleses.
En su declaración al diario The Guardian, Jones dijo que los funcionarios fiscales del Reino Unido le habían entrevistado y habían tomado con interés su testimonio, lo cual indica que se va a investigar el caso por posible delito de evasión fiscal de parte de Google.
“Le he entregado todo a HM Revenue and Customs y estoy deseando saber lo que se hará con esa información. Realmente me encantó trabajar para Google”, dijo Jones agregando más adelante: “La empresa tiene una fuerte tradición de ser autocrítica para asegurarse de ser compatibles con sus ideales. Veo a mis denuncias simplemente como una parte de ese proceso.”
Lo cierto es que en Europa ya son varios países que han comenzado a investigar a la multinacional estadounidense Google por sus supuestas prácticas de evasión fiscal, ya que al tener sus oficinas centrales en Dublín, la compañía logra transferir una parte considerable de sus ganancias hacia Irlanda, evitando de este modo tener pérdidas por concepto de impuestos.