Si pulsas “Me gusta” en una publicación de una página de Facebook, estás ayudando a sus administradores mucho más de lo que crees. No sólo les estás indicando que te gustan sus contenidos, sino que también les estás ayudando a tener mucha más visibilidad entre sus fans y seguidores, ya que las publicaciones que tienen más “Me gusta” aparecen más en las noticias de quienes siguen a la página.
Y es que, debido al alto número de publicaciones, Facebook puso en marcha su algoritmo Edgerank, que decide cuáles son las publicaciones que puede ver cada usuario.
Con la llegada de ese algoritmo, obtener un mayor número de “Me gusta” en cada publicación se ha convertido en algo vital para conseguir que nuestro mensaje llegue a más gente.
Y también nacieron los servicios de Facebook que cobran por promocionar nuestras publicaciones.
La red social podría ganar gracias a estas promociones cientos de millones de dólares anuales, lo que equivaldría casi al 10% del total de sus ingresos.
Pero a estos servicios de promoción le ha salido competencia: las empresas que se dedican a vender falsos “Me gusta”.
Por ello Facebook ha tenido que ponerse las pilas para combatirlo. La red social asegura que estos clicks violan sus términos y condiciones de uso, por lo que en caso de ser detectados serían eliminados al instante.
El éxito de este mercado de falsos “Me gusta” está en su precio. Las empresas que se dedican a la venta de los mismos cobran unos 5 centavos por cada uno, mientras que utilizar las herramientas de promoción del propio Facebook cobran un dólar por cada nueva persona a la que le gusta nuestra publicación.
Aunque no hay datos oficiales al respecto, se estima que el mercado de los “Me gusta” falsos mueve cifras superiores a los 400 millones de dólares al año.