De momento no es una investigación oficial, pero sí se está indagando en los modelos de contratos que se pudieron haber firmado entre la compañía Google y el las compañías implicadas en la producción o distribución de teléfonos móviles y tablets que lleven el sistema operativo instalado.
Lo que se quiere determinar en sí es el modelo de contrato acordado, y si dentro del mismo el sistema operativo Android ha recibido un trato a favor en contra de los sistemas operativos de la competencia, afectándose de este modo la libre competencia entre este tipo particular de mercado emergente.
Lo cierto es que en el caso de que Google se le declare culpable de aplicar una política que afecta a otras compañías, se abriría oficialmente una investigación comercial, y esta sería la segunda a la que tendría que enfrentarse la compañía en territorio europeo.
Google ya se tuvo que enfrentar a una investigación anterior en la que se determinó que la compañía sí alteraba sus resultados de búsqueda, desde su web Google.com, afectando claramente la competencia.
Para satisfacer las demandas europeas, Google tuvo que modificar sus resultados de búsquedas, ofreciendo en su portal información de la competencia y siendo más transparente en el desarrollo de todo este proceso.
En estos momentos, el sistema operativo Android es utilizado por la generalidad de los teléfonos y tablets que se venden en territorio europeo, llegándose a alcanzar el 60 por ciento de la cuota local de mercado; seguido esta vez por el sistema operativo iOS de la compañía Apple.