Desde el día de ayer 1 de julio, las páginas de Facebook con contenido sexual o violento no llevan anuncios.
Esta decisión, que la empresa anunción a través de su blog, se presenta luego de que grupos de defensa ejercieron presión. Esta prohibición es relativa especialmente a las páginas que se encuentran en “tierra de nadie”: su contenido puede ser considerado ofensivo para muchos, pero no lo suficiente como para que Facebook prohiba su publicación.
La red social ha tomado esta decisión después de que numerosas marcas amenazaran con retirar sus anuncios de Facebook para no aparecer junto a páginas de contenido violento.
Por ello, la red social ha decidido que seguirá habiendo páginas con este tipo de contenidos, pero no llevarán publicidad.
No tenemos que irnos a páginas especialmente violentas o pornográficas para encontrarnos con esta prohibición. Las Fanpages, por ejemplo, de sex shops o tiendas online de juguetes eróticos podrán seguir publicando en Facebook, pero los anuncios desaparecerán de ellas.
La retirada de los anuncios de una página determinada se llevará a cabo cuando algunos usuarios la hayan denunciado por publicar contenido ofensivo.
Para intentar complacer a sus más de 1.000 millones de usuarios, Facebook ha llegado a esta conclusión que ni censura a los autores de las páginas ni enfada a las marcas inversoras.
Y es que, con unos resultados económicos que más de una vez han distado mucho de los deseados por Zuckerberg y los suyos, Facebook no tiene más remedio que poner de su parte todo lo posible para conseguir que los anunciantes estén contentos. Una retirada masiva de anuncios en la red social podría ser mortal para ella a nivel empresarial, por lo que decisiones como esta son absolutamente necesarias.