Como bien ya está circulando por diversos medios especializados en el mundo de la tecnología informática, ingenieros y especialistas de Google han comenzado a entablar conversaciones con diversas fábricas automotrices con la intención de encargar las piezas necesarias para la construcción de dicho automóvil.
Evidentemente, esta nueva operación que ha sido emprendida por la compañía Google pudiera tener cierta relación con la reciente inversión de la misma de unos 250 millones de dólares en un servicio de taxi de lujo llamado Uber. Esta operación de Google se ha realizado, casi en su totalidad, a través de la empresa de capital de riesgo Venture.
Para poder darle forma a estos vehículos y ejecutar un posible plan de comercialización, Google ha entablado conversaciones con el suministrador alemán Continental y la compañía Magna.
Según publicara el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung, las compañías Google y Continental se encuentran acercando posturas para desarrollar un posible acuerdo comercial que les permitiría disponer de una coordinación común para poder conducir dichos vehículos de conducción autónoma, sin chóferes, aunque no se han ofrecido detalles acerca de este acuerdo.
Como bien pudiéramos recordar, la compañía Google hace un tiempo atrás ha venido realizando pruebas de automóviles sin conductor, las cuales han mostrado cierto éxito dentro del territorio de Estados Unidos.
Como ejemplo de este éxito, Google ha aplicado esta tecnología al modelo de coche Prius, de la compañía japonesa Toyota, aunque desde hace un tiempo estos dispositivos ya han sido probados en otros modelos de coches.