Muy pronto, cuando accedas a Instagram, no sólo encontrarás fotos de mascotas o de platos preparados por tus amigos y familiares. Y es que la red social acaba de anunciar que insertará anuncios entre las fotos. Así, aparecerán en nuestro Timeline imágenes publicadas por marcas a las que no seguimos, en un intento de sus responsables por aumentar sus ingresos y mejorar su rentabilidad.
Los propios responsables de Instagram reconocen que se trata de una situación delicada, debido a que sus 150 millones de usuarios no están acostumbrados a los anuncios en medio de fotos familiares y amigos, y podrían enfurecerse ante la idea.
Para evitar que las molestias sean demasiadas, desde la red social aseguran que podremos ocultar los anuncios que no nos gusten y enviar retroalimentación sobre ello para que no vuelvan a aparecer, de la misma forma que lo podemos hacer en Facebook.
Con esta decisión, Instagram se convierte en la última red social en insertar anuncios para sacar más rentabilidad al servicio. Y el modelo elegido para ello parece que será similar al de Twitter, que inserta los mensajes patrocinados en medio de los de las cuentas a las que siguen los usuarios. Un sistema que parece eficaz, y que Facebook también está teniendo cada vez más en cuenta con sus historias patrociadas.
La inversión mundial en publicidad en aparatos móviles, en la que puede encajar la de Instagram al tratarse de una red social pensada casi exclusivamente para el móvil, podría llegar a 8.800 millones de dólares este año, por lo que no sorprende este nuevo giro de tuerca.