Tras muchas especulaciones durante meses y casi una semana en periodo de prubeas, los anuncios han llegado a Instagram definitivamente. Y aunque muchos esperábamos que fueran marcas como Coca-Cola o Sony las primeras en empezar la utilizar la red social como plataforma publicitaria, lo cierto es que ha sido el diseñador Michael Kors el primero que ha utilizado las publicaciones patrocinadas en Instagram para publicitar su nueva línea de relojes.
Así, miles de usuarios de todo el mundo se encontraron con la foto que aparece en la imagen en su línea del tiempo, a pesar de que no siguieran la cuenta del diseñador.
La publicación es prácticamente igual que cualquiera de las que suban las cuentas a las que seguimos, con la única diferencia de que a su lado aparece la leyenda “Sponsored”. Podríamos decir, por tanto, que la publicidad en Instagram sigue el modelo de los mensajes patrocinados en Twitter.
Más de 1.500 personas comentaron la foto, y más de 300.000 pulsaron el botón de “Me Gusta”, lo que denota la efectividad del alcance de la publicidad en esta red social.
Claro que no todos estos comentarios fueron positivos. También hubo muchas personas que se quejaron de que no querían ver en sus cuentas de Instagram la foto de una marca a la que no siguen y en la que no tienen ningún interés.
En realidad, ya hace bastante tiempo que podemos ver anuncios en Instagram, pero con la diferencia de que las empresas no pagaban por insertarlos. Para ver esta publicidad debíamos seguir a la marca que la publica, por lo que sólo nos llegaban anuncios de empresas en las que estuviéramos interesados. La posibilidad de que nuestra línea del tiempo se llene de anuncios de marcas a las que no seguimos no ha convencido a un gran número de usuarios.