En un movimiento inusual que podría ser imitado por otros Estados de la Unión Europea, el Parlamento de Italia ha aprobado la aplicación de un nuevo decreto de ley que obligará a las empresas italianas a contratar los espacios publicitarios online a empresas o filiares de empresas que tengan su sede en el propio territorio italiano, no así en paraísos fiscales como Irlanda o Bermudas.
Este proyecto de ley fue ampliamente conocido con el nombre popular de “impuesto Google”, debido a la enorme cuota de publicidad online que maneja el gigante de Internet y el uso frecuente que hace el mismo de las filiales en el extranjero que tiene y que les permite reducir su factura de impuestos.
Desde hace un tiempo atrás, los reguladores italianos han estado investigando los movimientos fiscales de la compañía estadounidense Google, sobre todo su transferencia de beneficios a una filial irlandesa durante más de un año.
En un movimiento similar al italiano, los reguladores del Reino Unido también se han interesado por el pago de los impuestos de Google; sin embargo, algunos abogados creen que el movimiento de Italia se encuentra en contradicción con la legislación comunitaria, por lo que es poco probable que pueda ejecutarse.
Una resolución definitiva de la cuestión podría no suceder hasta que la OCDE ratifique un plan para hacer frente a los paraísos fiscales corporativos, un hecho que podría esperar hasta finales de 2015.
Lo cierto es que actualmente hay mucho en juego para la propia compañía Google, ya que con esta medida y otras que podrían tomarse en el futuro, se vería afectado su negocio de la publicidad en internet, el cual le reportó cerca del 56 por ciento de los ingresos de a la compañía en este último trimestre, y una gran parte de esas ventas provienen de los diferentes Estados miembros de la UE.