Una vez más han vuelto a dar el golpe a la seguridad personal de los usuarios de las nuevas tecnologías. En esta ocasión las víctimas del robo dedatos personales y de tarjetas de crédito han sido los usuarios de la compañía Korea Credit Bureau, un banco con sede en Corea del Sur.
Según ha informado PandaLabs, esta entidad crediticia ha sufrido el robo de unos 105,8 millones de cuentas de sus usuarios, y entre la información que se ha podido sustraer figuran los nombres y apellidos de los mismos, además del número de sus tarjetas de crédito, de sus teléfonos, dirección postal y se habla de hasta el número de pasaporte de muchos de ellos.
Como bien han explicado desde PandaLabs, este nuevo robo de datos difiere de los realizados a otras empresas y bancos en el hecho de que ha sido un propio empleado de la entidad afectada el que, valiéndose de su posición y posibilidad de tener acceso a información privilegiada de los usuarios, la fue sustrayendo de manera sistemática, durante meses, hasta lograr venderla en Internet.
El diario The New York Time explica cómo fue que se dio a conocer este robo en Corea del Sur. Según este medio, la noticia se destapó cuando se procedió a la detención del empleado implicado, el cual había sido contratado por la propia entidad, Korea Credit, para mejorar su sistema de seguridad.
Para sustraer esta información, el informático de 39 años, utilizaba un dispositivo que conectaba a un puerto USB, pudiendo de este modo transferir la información. Una vez que estaba en posesión de ella, acudía al mercado subterráneo de internet para venderla. En opinión de los investigadores, esta pudo ser comprada por dos empresas de marketing.
Un detalle significativo que muestra la falta de control de parte del equipo de trabajo en Korea Credit está relacionado con el tiempo en que este trabajador estuvo robando datos, varios meses seguidos, y en opinión de los especialistas en seguridad informática, un buen protocolo de seguridad interna hubiera alertado a los responsables de que se estaba produciendo esta fuga de datos.