El Mobile World Congress que se desarrolla en Barcelona, España, ha sido el escenario elegido por la surcoreana para dar a conocer al Galaxy S5, su más novedoso smartphone y que la ha catapultado a ser la empresa más importante dentro de la tecnología de consumo.
El diseño del Galaxy S5 es muy similar al del S4. De hecho, está construido en plástico. Ambos equipos son prácticamente imposibles de diferencias al mirarlos de frente; sin embargo, son los dos nuevos sensores cerca del auricular del S5, en la parte superior, lo que los hace distintos. En la parte posterior, en cambio, el diseño de la cámara es distinto, lo mismo que el tramado. Vendrá en blanco, negro, azul y dorado.
La pantalla del S5 es de 5,1” (1080p), 1” más que su antecesor. De acuerdo con Samsung, ahora es capaz de adaptarse a la luz ambiental para ofrecer una mejor visualización. Funciona con Android KitKat y cuenta con una interfaz TouchWiz mejorada, más limpia y clara. Está potenciado por un procesador quad-core a 2,5GHz y 2GB de RAM. Incorpora un lector de huellas, que se posiciona sobre la tecla principal.
El smartphone es resistente al agua (puede estar sumergido a un metro durante 30 minutos). Esto lo equipara al Xperia Z2 que Sony presentó hoy. La cámara de 16 megapíxeles permite grabar videos en 4K y ofrece HDR mejorado.SU batería es capaz de ofrecer hasta 12 horas de reproducción de video y 21 en llamadas de voz. El dispositivo agrega la función Ultra Power Saving Mode: al activarse, la interfaz pasa a blanco y negro y ofrece 24 horas para realizar llamadas y enviar SMS. El usuario puede elegir si desea que otras aplicaciones queden encendidas.