Muchas veces hemos pensado que las personas que suben fotos a Facebook constantemente son muy pagadas de sí mismas y tienen una autoestima muy alta. Pero, según un estudio presentado en el Congreso de la Asociación de la Comunicación recogido por el diario El Mundo, la realidad puede ser muy diferente.
El estudio, en el que participó un grupo de científicos estadounidenses y británicos, estudió durante un tiempo a 881 estudiantes universitarias, investigando aspectos como sus hábitos de vida, su alimentación, el ejercicio físico que realizaban y la opinión que tenían de sí mismas. Y trataron de relacionar todos estos aspectos con el uso que estas universitarias daban a la red social Facebook. El resultado que obtuvieron fue que las chicas que pasaban más tiempo en la plataforma de Zuckerberg tenían peor imagen de sí mismas que las que no lo hacían.
De hecho, el estudio ha llegado a la conclusión de que Facebook puede tener un efecto más perjudicial en la autoestima de las jóvenes que los medios de comunicación tradicionales, que desde hace años se han mencionado siempre como la principal influencia para la imagen de jóvenes y adolescentes.
El motivo suele ser que, al pasar mucho tiempo en Facebook, se tiende a comparar más la propia imagen con la de amigos y contactos, surgiendo de esta manera un mayor número de complejos. También se ha observado que las chicas que utilizan mucho la red social suelen tener una mayor obsesión por la apariencia física, por lo que los esfuerzos por adelgazar y hacer dieta se disparan entre ellas.
Desde el estudio se ha querido aclarar que no existe una relación directa entre el uso de Facebook y los trastornos alimentarios como la anorexia y la bulimia. Pero sí que hay que tener en cuenta que una mala imagen corporal hace que aumente el riesgo de tener una mala relación con la comida. Subir fotos a Facebook y ver las de las amigas está muy bien, pero siempre y cuando eso no nos haga dejar de querermos a nosotras mismas.
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