Imaginarnos un mundo sin Interner nos resulta hoy en día bastante complicado. Sin embargo, lo cierto es que la red no lleva tanto tiempo con nosotros. En estos días se cumplen 18 años desde que Telefónica creara Infovía, el servicio que llevó Internet a los usuarios que vivían fuera de Madrid o Barcelona.
Nuestro país ya llevaba coqueteando con Internet desde 1994, cuando Telefónica trajo a España el servicio Ibertext. Pero el precio del mismo era el de una llamada interprovincial, con lo que acceder a la red sólo 3 minutos podía llegar a costar más de 1 euros. Infovía, sin embargo, estaba preparada especialmente para los usuarios de fuera de las dos ciudades grandes, y permitía el acceso a la red al precio de una llamada local, de manera que el precio por hora estaba alrededor de los 0,89 euros. Fue ahí cuando tener Internet en casa o en el trabajo dejó de ser un lujo para empezar a convertirse en una realidad.
En 1997 algunas empresas comenzaron a ofrecer las primeras tarifas planas, eliminando las limitaciones de tiempo. Pero el acceso a Internet seguía sin disponer de las comodidades que tenemos aún. Muchas veces el módem hacía la llamada y no conseguía conectarse a la red, por lo hablar de las molestias constantes de quedarse sin teléfono mientras se estaba navegando o de cómo una llamada podía cortarnos lo que estuviéramos haciendo y dejarnos sin conexión.
Todo esto que estamos contando parece parte de la prehistoria, pero lo cierto es que sólo han pasado 18 años. Internet en sus comienzos era caro, lento e incómodo, pero con el tiempo nos ha cambiado la vida. ¿Qué podremos hacer en la red cuando pasen otros 18 años?. Nunca sabremos dónde está el límite.
Foto | Gerard Romans Camps