Facebook es objeto de una importante polémica tras reconocer que en 2012 hizo uso de los perfiles de más de medio millón de usuarios para llevar a cabo un experimento científico sobre su influencia en el estado anímico de las personas.
Con e el objetivo de responder a la pregunta “¿cómo influyen los contenidos de Facebook sobre las emociones de los usuarios, investigadores modificaron una semana de enero de 2012 el tipo de contenido que se mostraban a 689.003 personas en sus cuentas en la red social.
A partir de un algoritmo, los científicos omitieron para algunos usuarios aquellos contenidos con palabras con connotaciones positivas, mientras que para otros hicieron lo mismo con los mensajes con palabras que expresaban negatividad.
De acuerdo Adam Kramer, uno de los científicos que tomó parte en la investigación, “La razón por la que llevamos a cabo esta investigación es porque nos importan el impacto emocional de Facebook y la gente que utiliza nuestro producto”.
Pese a defender el propósito del estudio, el vocero admitió errores por haberse divulgado el experimento a través de un artículo publicado en la revista científica “Proceedings of the National Academy of Science”, el pasado 17 de junio, en el cual, a su juicio, “no se explicaron de forma clara los motivos de la investigación”.