Samsung va a con todo con un nuevo modelo de 6,6 milímetros. Para la puesta en escena de su último dispositivo, la marca surcoreana seleccionó la sala de conciertos del emblemático Madison Square Garden.
El nombre de la tablet es Galaxy Tab S. Saldrá a la venta con pantallas Super Amoled en formatos de 8,4 y 10,5 pulgadas. Los colores con esta tecnología son más profundos y nítidos, y los negros más oscuros. La resolución es muy similar a la Tab Pro 10.1 y la calidad de la imagen es como la de las mejores televisiones.
La estrategia de Samsung para comerle terreno a su rival, Appele, estaba hasta ahora en la variedad. La empresa ya ofrece un amplio abanico de tabletas desde siete a más de 12 pulgadas. Las nuevas que presenta en Nueva York parecen que buscan competir en la gama alta del mercado, donde Microsoft se concentra con la Pro y Apple con la Air. Ahora controla el 23% del mercado. La Galaxy Tab S saldrá al mercado a comienzos de julio en bronce titanio o blanco deslumbrante, a un precio 399 y 499 dólares.