Permite grabar un vídeo al mismo tiempo con la cámara trasera y frontal del teléfono, para fundir el selfie con la habitual película en un solo vídeo. Y no solo con el propio rostro, sino que hasta tres caras que queramos meter. Con él se pueden hacer capturas de de pantalla pero ya solo como una fotografía sino como un vídeo tan solo pulsando durante unos segundos el botón de bloqueo de pantalla, de 5,2 pulgadas.
Y no solo compite con el iPhone 6 ; también lo hace con el HTC One (M8), LG G3 o Samsung Galaxy S5, razón por la cual Sony ha decidido dar un vuelco en el diseño cambiando los bordes rectos por otros ligeramente redondeados que se justan mejor a un sola mano. Ayuda también a su manejabilidad el peso, que pasa de los 163 del Z2 a los 152 gramos del Z3. También es más pequeño, tanto en alto (146 mm) como ancho (72 mm), y más delgado que el Z2, con 7.3 milímetros de espesor.