Si queremos aparecer bien posicionados en la red social Linkedin es importante que tengamos recomendaciones. Pero, ¿cómo se consigue esto?
La mejor manera de que nos recomienden es que nosotros también recomendemos a otras personas. Y para ello es importante seguir unos principioes básicos.
En esta recomendación debemos ensalzar las cualidades de la persona en su puesto de trabajo, así como otros detalles de relevancia que sirvan para ensalzar su perfil. Avanzando en el proceso, puede ser interesante que introduzcamos algún detalle más personal, que a modo de relato sirva para asentar la base de tu recomendación. El cierre de nuestro mensaje debe mostrar claramente nuestro entusiasmos por esa persona. El último paso será aquel en el que mandemos un mensaje personal a la persona recomendada, de forma que vayamos creando poco a poco nuestra red de contactos.
A la hora de recomendar a alguien, es preferible que lo hagamos con gente de nuestro entorno cercano. Normalmente somos más objetivos con nuestras familia o amigos que con gente a la que sólo damos los buenos días por la mañana en la oficina. Y por supuesto en este texto debemos hablar siempre bien de las cualidades profesionales de la persona a la que recomendamos. Recuerda, ¡un relato informal!
Si queremos ayudar a nuestro propio posicionamiento cuando recomendamos a otra persona, es importante introducir en esa recomendación palabras clave sobre nuestro sector de trabajo en común.
Si quieres una advertencia, sé sincero. Tú eres el creador del mensaje que vas a difundir para recomendar a la persona que has elegido. Si quienes leen el mensaje se dan cuenta de que has mentido, será tu propio perfil el que saldrá perjudicado.