Responsables de la Comisión Europea también declararon que cerca del 22 por ciento del total de los ciudadanos europeos no ha utilizado internet, y que el 51 por ciento de los entrevistados tenían un alto nivel de habilidades del manejo de algún servicio de internet.
El año pasado, el 99,9 por ciento de los usuarios que vivían en zonas urbanas dentro de la Unión Europea tenían acceso a la cobertura de internet a los servicios de banda ancha, ya sea a través de las conexiones ADSL, Wi-Fi, 3G ó 4G. En el caso de los entornos rurales, el nivel de acceso a la web se ubicó en el 83 por ciento.
Sin embargo, la Comisión Europea advirtió de cierto desfase entre la velocidad de internet que los usuarios contratan y la velocidad real que reciben en sus instalaciones particulares, un hecho que podría conducir en el futuro a una pérdida de usuarios potenciales.
La CE también ha confirmado los planes para impulsar las inversiones en redes de nueva generación en Europa, con el objetivo de ofrecer a todos los Estados el acceso pleno a los servicios de telecomunicaciones. No obstante, la Comisaria europea para la Agenda Digital, Neelie Kroes, dijo que estas medidas todavía no eran suficientes.
“El sector aún enfrenta muchas fronteras y barreras con 28 sistemas diferentes de regulación, las empresas se atascan en los mercados nacionales, que no pueden encontrar las economías de escala para invertir a gran escala o de competir a nivel mundial”, dijo Kroes.
“El acuerdo de hoy es un gran paso adelante, pero en realidad, es sólo el primer paso hacia un continente competitivo y conectado”, concluyó Kroes.