Cuidado con las fotos que subes a Facebook porque pueden hacerte perder tu trabajo. Las redes sociales son ya elementos fundamentales de la vida cotidiana y, como tales, pueden ser consideradas como prueba en un juicio por despido. Varias sentencias avalan el uso de información y fotos obtenidas mediante esta red social para despedir a empleados, siempre y cuando la información sea pública, es decir, que no formen parte de la intimidad del profesional.
Una prueba de ello es un caso que llegó recientemente a los tribunales asturianos en los que una trabajadora fue despedida por subir fotos de fiesta mientras estaba de baja.
La trabajadora recurrió su despido alegando que sus fotos en Facebook no son prueba de nada, pero los jueces no opinan lo mismo. En el momento en que subimos fotos en modo público dejan de pertenecer a nuestra intimidad, por lo que pueden ser utilizadas en nuestra contra cuando sea necesario.
Con este ejemplo no intentamos decir que subir fotos de nuestro tiempo de ocio a Facebook tenga necesariamente que ser perjudicial. Simplemente es importante tener un poco de sentido común. Si has hecho algo que se puede poner en tu contra a nivel laboral (como es el caso de fingir una enfermedad para obtener la baja), alardear de ello en las redes sociales es un error descomunal. Por ello, antes de subir una foto a Facebook es importante detenernos un par de minutos a pensar en las consecuencias que puede tener.
También es importante conocer las opciones de privacidad que tiene la red social. Si configuramos nuestro perfil para que sólo puedan verlo nuestros amigos, las fotos que haya en él no podrán ser utilizadas en nuestra contra, porque entonces se consideraría que pertenecen a nuestra intimidad.