Si bien los marcos en la zona frontal de un teléfono o una tablet son necesarios (y a veces indeseables), hay empresas que pretenden llevar el concepto edge to edge al extremo y eliminar los márgenes por completo (o casi). Por otro lado, están las firmas que no tienen ningún reparo en montar un amplio bisel que pueda servir de cómodo punto de apoyo al usuario.
Probablemente una optimización perfecta del espacio de los dispositivos haría aprovechar todas aquellas áreas que, en apariencia, no tienen ninguna función. De hecho, ya existen dispositivos con dos pantallas, una en la parte frontal y otra en la trasera, aunque su escasa comercialización nos impide considerarlos algo más que meros prototipos. Lo más similar a esto sean, quizá, los botones en la carcasa del LG G2.
Hoy ha se ha hecho trascendente una patente de Nokia que busca mejorar la función de los marcos en sus tabletas. Normalmente, como decimos, el bisel es un espacio que sirve de punto de apoyo a las manos, especialmente cuando sujetamos un equipo de grandes dimensiones o utilizamos el modo apaisado. Sin embargo, hay ocasiones en las que podemos tocar sin querer la pantalla yendo más allá de la zona de sujeción.
¿Qué busca Nokia con esto? Desarrollar un marco capaz de reconocer la zona en la que sujetamos para, en base al alcance y a la presión ejercida, identificar si utilizamos la mano para dar una orden al sistema operativo de forma premeditada o si simplemente se nos ha “colado” dentro de la pantalla.