La guerra cibernética entre las autoridades policiales y los hackers cada día se hace más evidente. Por un lado detienen a 15 chavales que supuestamente son presuntos miembros de Anonymous en Italia y Suiza y no tarda mucho en que haya una respuesta por parte de los otros hackers que quedan en la calle. Ahora les ha tocado el turno a los miembros de AntiSec, una rama de ciberactivistas que se deslinda de Anonymous y a la vez se alimenta de antiguos miembros de LulzSec.
AntiSec ha vuelto a tomar venganza y a defender la honra de sus compañeros caídos en desgracia, y lo ha hecho donde más les duele a los órganos de poder: llegando a sus documentos secretos.
Tal y como publicó el diario estadounidense The New York Times, miembros del colectivo de hackers AntiSec han asumido la responsabilidad de los nuevos robos de documentos que se han producido en las bases de datos de la empresa contratista IRC Federal, una firma que trabaja para alguna de las agencias federales de los Estados Unidos, entre las que se incluyen el Buró Federal de Investigaciones, FBI.
Según han declarado los miembros del grupo de hackers AntiSec, después de burlar el sistema de seguridad de la contratista IRC Federal, lograron apoderarse de varios documentos internos de estas agencias de seguridad americanas, además de los archivos su sistema de correo electrónico, calificándolos de basura dado lo fácil que les fue su acceso.
De momento, sólo un representante de la empresa IRC Federal ha expresado a los medios que se están realizando las investigaciones adecuadas en referencia a este caso en particular, negándose a realizar otros comentarios al respecto, actitud que también adoptaron los voceros del FBI que se negaron a comentar el caso según publicó el diario The New York Times.