Según la agencia de prensa AP, los miembros de Anonymous se robaron 10 GB de información confidencial en estos sitios webs de la policía norteamericana, y entre los datos robados se incluyen las direcciones de correo electrónico de los miembros del cuerpo de seguridad y los números de sus tarjetas de créditos, entre otros datos de interés relacionadas con los agentes locales de estas agencias.
En el documento publicado por Anonymous se dejó entrever que en los días venideros van a publicar “una cantidad masiva de información confidencial que seguramente humillará, desacreditará e incriminará a agentes de policía en todo Estados Unidos”. Como se puede apreciar, sus intenciones son la de hacer público en actual nivel de corrupción que existe dentro de las fuerzas policiales americanas e inglesas y a su vez, sabotear las comunicaciones internas que se establecen entre estos colectivos.
Lo cierto es que unido al comunicado que se ha publicado por Anonymous, se ha podido confirmar que varias páginas webs de la policía norteamericana han podido sufrir los ataques de Anonymous y sus servicios están caídos, información que ya ha sido ratificada por dos sheriffs locales.
Evidentemente queda claro que estos ataques de Anonymous a las webs de las autoridades policiales son una clara venganza por las últimas detenciones que se han producido tanto en Europa como en América a supuestos miembros de este colectivo en los últimos meses. Ya lo habían anunciado y ahora se hace realidad: cada vez que se hace una detención de un supuesto miembro de Anonymous, se produce un ataque masivo a la red de seguridad de algún país en concreto, esta vez en los Estados Unidos e Inglaterra.
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