Se aproximan cambios en la interfaz de Facebook

En la conferencia F8 de septiembre se anunciaron algunas novedades en Facebook que todavía no hemos visto, pero que podremos disfrutar dentro de poco:

– Portada: Las aplicaciones pierden relevancia. Y nuestro muro se desdobla. Lo más importante en él será nuestra foto de portada, en la que no necesariamente tendremos que salir. Luego más abajo aparecerá nuestra foto de perfil habitual. Ambas se podrán cambiar fácilmente. Y justo debajo de ellas aparecerá un resumen de nuestra información. Junto a ella nos aparecerán iconos con las acciones más repetidas y los amigos más cercanos.

– Biografía: El Timeline del que tanto se ha hablado. Primero se tradujo al español como Cronología y finalmente se llamará Biografía, nombre que define mejor su cometido. Se trata de un eje temporal con todo lo que hemos hecho desde que entramos en Facebook. La principal novedad es que nuestra vida en el mundo virtual no comienza cuando nos abrimos la cuenta en Facebook, sino que podremos contarlo todo desde que nacimos. La retroactividad llega a Facebook.

– Cinco iconos: El camino hacia un sistema totalmente semántico. Junto a la posibilidad de añadir imágenes o ubicaciones, encontramos cinco iconos cuyo color azul cambia al pasar el ratón por encima. Cada uno sirve para una cosa. El maletín representa formación y empleo: ya no es suficiente con decir dónde trabajamos. También podremos hablar de servicio militar o voluntariado. El corazón trata de temas sentimentales: desde casarse hasta tener hijos. La casa simboliza las mudanzas, y dentro de este apartado podremos contar reformas en la misma, la compra o las personas con las que vivimos.

Otro símbolo es una manzana y lo dedicaremos a la salud, desde hábitos de alimentación hasta fechas de operaciones.

El quinto icono, una bandera, nos permite contar cualquier otra cosa que no tenga relación con los anteriores.

– Suscripciones: Al igual que en Twitter, nuestro contenido público podrá ser seguido por cualquier usuario sin necesidad de que lo aceptemos como amigo.