El servicio de música en streaming Grooveshark, que pretende ser la principal competencia de Spotify, ha sido denunciado por la discográfica Universal porque al parecer disponen de 100.000 canciones en su catálogo para las que no tienen los derechos de autor correspondientes.
El servicio cuenta con unos 28 millones de usuarios, y sus ganancias salen de la publicidad y las suscripciones. Pero no es la primera vez que tiene problemas, ya que unos meses atrás Google decidió retirar la aplicación de Grooveshark del Android Market.
Su catálogo se compone de música que los internautas ponen a disposición de terceros, y ahí es donde está el problema, ya que algunos usuarios suben temas de los que Grooveshark no tiene permiso para disponer públicamente.
En las condiciones legales, esas que todos aceptamos sin leer, afirman que es responsabilidad del usuario si se suben canciones de artistas con los que Grooveshark no tenga un acuerdo de distribución. Por lo tanto, a los creadores del popular servicio no les importan cuáles sean ni de dónde vengan los temas que se pueden escuchar en él. Y muchos de ellos se pueden escuchar sin permiso de sus discográficas.
Universal pide una sanción de 150.000 euros por cada tema que se pueda escuchar en Grooveshark de forma pirata, por lo que el total de la multa podría ascender a cientos de millones de euros. Al parecer, tienen incluso pruebas de que algunos de los ejecutivos de la compañía han subido al servicio canciones de artistas con los que no tenían acuerdos, lo que aumenta aún más la gravedad de los hechos. Así que, si finalmente se impone esta sentencia, no sería nada de extrañar que el popular servicio de música tuviera que acabar asumiendo su desaparición.
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