Después de que el pasado mes de marzo se aprobara a aparición de los dominios .xxx para identificar a los sitios pornográficos, hoy han comenzado a ponerse a la venta.
Sin embargo, no todos los representantes de la industria del porno están de acuerdo, ya que muchos piensan que el tener a todos los sitios de este tipo bajo el mismo dominio favorecerá la censura.
Para evitar este tipo de problemas, la entidad que se encarga de la gestión de estos dominios, ICM, ha contratado los servicios de McAfee para que se asegure de que no se implemente en ellos ningún programa malicioso.
Los sitios que implementen el dominio .xxx llevarán también de forma implícita un programa que facilitará el control parental para que los menores no puedan acceder a contenidos inadecuados.
La demanda de este tipo de dominios está siendo abrumadora. De hecho, desde ICM aseguran que la web en la que se pueden comprar estos dominios recibe más de un millón de visitas al día. Los precios para adquirir un dominio .xxx están entre los 75 y los 600 dólares anuales, mucho más altos que los de un .com o .es.
Pero entre quienes han comprado dominios .xxx no sólo se hayan webs dedicadas al porno, sino también instituciones públicas de todo tipo que pretenden evitar así que otros adquieran dominios con su nombre, como es el caso de algunas universidades de Chicago. De todas formas, cualquier empresa que vea su marca registrada con este dominio por un tercero podrá pedir una reclamación y solicitar su retirada.
El primer dominio .xxx que se adquirió en la fase previa fue casting.xxx, y los encargados de poner en marcha esta web proceden de territorios británicos.