Las redes sociales mostraron otra vez que tienen un poder más allá del conocido. En Utah, Estados Unidos, una mujer recurrió a Facebook para pedir ayuda –y ser posteriormente rescatada- tras pasar cinco días como rehén junto a su hijo de 17 meses en su propia casa.
La víctima se escondió dentro de un armario, actualizó su estado en la red social con un ordenador portátil y pidió que alguien la rescate porque sino tanto ella como su hijo estarían “muertos al amanecer”. Un amigo leyó el mensaje, avisó a la policía y las autoridades acudieron rápidamente para ofrecer ayuda.
Los oficiales a cargo del operativo detuvieron a Troy Reed Critchfield, de 33 años, quien fue encarcelado bajo los cargos de secuestro agravado, abuso infantil, sodomía, violencia doméstica, asalto agravado y crueldad animal, entre otros. De acuerdo con los reportes policiales, Critchfield había incomunicado a la víctima sustrayéndole los móviles a disposición y bloqueando las puertas de la casa.
La víctima presentaba golpes y marcas en el cuerpo pero se rehusó a recibir atención médica. En su declaración la mujer dijo a las autoridades que el secuestrador abusó sexualmente de ella, trató a su hijo con rudeza y no le permitió alimentar al perro de la familia. Queda claro que la rapidez de las redes sociales impidió que el final de la historia fuese aún peor.
Esta no es la primera vez que Facebook ocupa un lugar fundamental en un hecho policial. En junio de este año un hombre armado se amotinó durante 16 horas contra un equipo SWAT y publicó varios mensajes en su perfil durante el hecho, hasta que fue detenido y encarcelado tras intentar suicidarse.
Vía | Mashable | Associated Press.
Pablo says
Muy buena noticia, por supuesto también interesante. Quien estuvo muy iben fue el conocido que avisó a las autoridades. Muchos pensarían que se trata de alguna broma o algo y no darían importancia.