Por primera vez, desde el año 2004, las ventas de música en EE.UU crecieron en 2011. Según un informe de Nielsen SoundScan, en los primeros seis meses del año pasado el total de álbumes vendidos, tanto en soporte físico como en formato digital, creció cerca del uno por ciento, o lo que es lo mismo, se vendieron cerca de 155,5 millones de discos, frente a 153,9 millones vendidos el año anterior.
De éste modo, las ventas globales que incluyen CD físico y sus respectivas versiones digitales, crecieron en un 8,5 por ciento, alcanzando los 821 millones de unidades. Otros de los renglones que demostraron un fuerte crecimiento en sus cifras en todo el 2011 fue el de las descargas comerciales legales, ya sean canciones sueltas o discos completos, cifra que llegó a alcanzar un 11 por ciento en comparación con el período anterior. Se dice que se llegaron a descargar cerca de 50,3 millones de álbumes: un 19 por ciento más que el año anterior.
En el caso particular de la discográfica Sony Music Entertainment, parte de su éxito comercial ha estado relacionado con la excelente aceptación que ha tenido la cantante Adele, la cual ocupa la cima de las ventas con un total de 5,82 millones de unidades vendidas de su último álbum. La otra discográfica que también ha obtenido buenos resultados ha sido Universal.
En opinión de la patronal de las discográficas, el aumento de estas ventas se debe en parte a la férrea política antipiratería que ha desarrollado el gobierno de EE.UU, la cual ha cerrado diversas webs de descargas entre la que se destaca Limewire, un portal intercambio de archivos. Sin embargo, estas cifras difieren de las del Reino Unido, donde se calcula que su mercado sufra una caída de sus ventas globales de un 5,6 por ciento; a pesar de que las ventas de música digital creció un 26 por ciento.