Google y Facebook mantienen una particular y peculiar guerra en Internet. Y es que las dos empresas son las reinas absolutas en Internet, y ambas quieren superar a su rival cueste lo que cueste. Por un lado tenemos a Google, con ganas de crear una red social, o aplicar una red social a su buscador. Quieren algo social para intentar quitar mercado a Facebook. Y por otro lado tenemos a la red social más grande del mundo, con ganas de expandirse a otros sitios de internet. Y a veces tienen pequeñas peleas, como cuando Google no dejó que desde Facebook importaran los contactos de Gmail. Y esta semana presenciamos otra de estas peleas, esta vez en un tema mucho más delicado: la publicidad.
Y es que Facebook ha decidido que Google Adsense no será admitido en la red social. Aunque Facebook comercializa solo sus propios anuncios, los desarrolladores de aplicaciones y juegos tienen que usar otros servicios de publicidad. Y la mayoría usa Adsense, el sistema de publicidad más famoso y usado de todo Internet, que pertenece, como no, a Google.
La red social incluyó una serie de condiciones a todas las empresas de publicidad, pero Google no aceptó estas condiciones. Así que desde la página de Zuckerberg han tomado la peligrosa decisión de no aceptar a Google Adsense en su web. Todos los desarrolladores que tengan publicidad en sus aplicaciones de Adsense deberán cambiarla. ¿Y qué pasará si no lo hacen? No lo sabemos, pero nada bueno podemos esperar de Facebook.
¿Quién pierde con esta decisión? A priori sería Google la afectada, pues su sistema de publicidad llegaría a menos gente. Pero también Facebook puede salir muy perjudicada, puesto que los desarrolladores podrían dejar de apoyar a la red social al ver que no pueden usar uno de los servicios de publicidad más rentables de internet. Al final, los más perjudicados, como siempre, los usuarios.