Y ahora Microsoft podría estar pensando lo mismo. Aún es rumor, pero muchos especialistas y medios de internet han publicado en estos últimos días que es muy probable que la nueva Xbox que llegue al mercado para el 2013 dejará atrás el uso del disco duro interno y apostará todo sus recursos a la conectividad online, permitiendo no sólo que los usuarios puedas jugar e intercambiar sus habilidades con otros usuarios, sino que también puedan guardar su información en la nube y de este modo poder interactuar desde diversos dispositivos conectados a internet.
¿Es un cambio de mentalidad de Microsoft? Sería lo más lógico, la verdad es que la disminución del tamaño de los dispositivos y la conectividad móvil, que permite a las personas desplazarse de un sitio a otro y continuar disfrutando de los mismos servicios, estén donde esté, es la nueva filosofía que se va implantando no ya como una moda en el consumo de datos online, sino como una necesidad de los nuevos usuarios de la red.
¿Ahorro de costes? También, por qué no. Mientras menos dispositivos lleven sus cacharros menos tienen que invertir en su construcción, además, las conexiones Wi-Fi, 3G y la venidera 4G hacen que los servicios de almacenamientos internos sean cada vez menos necesarios, por lo que prescindir de ciertas herramientas técnicas, que impliquen un ahorro de recursos e inversión, sería muy bien acogida en este mundo donde se busca ahorrar recursos al máximo.
Así que ya tenemos una pista de dónde vendrán los tiros con la próxima Xbox de 2013, esperemos a ver qué otras sorpresas traen.