Todos sabemos que tener un ordenador con conexión a Internet delante es una tentación demasiado fuerte. Y es que tener nuestras redes sociales a un sólo click hace que perdamos fácilmente las ganas de trabajar para dedicarnos a ellas, con lo que lógicamente perdemos una gran cantidad de tiempo. Y por ello, siempre se ha tenido la creencia de que navegar por las redes sociales cuando se supone que deberíamos estar trabajando es malo para el rendimiento laboral.
Sin embargo, un reciente informe publicado por la consultora global AT Kearney echa por tierra esta teoría. En él se asegura que cuando tienen libertad para acceder a las redes sociales los empleados son más felices, y por ello acuden al centro de trabajo más motivados. Y no es ningún secreto que cuando realizamos nuestro trabajo con motivación y una sonrisa en los labios, siempre rendimos más, por lo que a la larga el acceso a las redes sociales es beneficioso.
Las redes sociales permiten al trabajador desconectar de su rutina de trabajo, algo siempre necesario, y en acceder a Facebook se tarda bastante menos que en salir a tomar un café. Además, el hecho de poder atender a las necesidades personales y familiares desde el ordenador ayuda a combatir el absentismo laboral.
Probablemente teniendo en cuenta datos como este, hace tan sólo unos días, otro informa publicado por Gartner aseguraba que cada vez son menos las empresas que no permiten a sus empleados entrar en Facebook, la red social más utilizada en el mundo. Si en los datos de 2010 más de la mitad de las compañías no permitían a sus empleados acceder sus perfiles en este tipo de sitios, para 2014 se espera que el porcentaje de empresas que impidan a sus empleados acceder a redes sociales quede reducido al 30%.